3.16.2011

El Rompeolas


Tres días igual.

No hay mucho de que hablar en este paraje que ahora me parece extraño, recordaba aquellas tardes en este lugar, hablando de nuestras aventuras cotidianas. Ahora sólo veo como las olas desmoronan las piedras y con ellas un poco de mis sueños.

Recuerdo tus objetivos, y en ellos no estoy.

Estoy hecho para otros lugares donde la sal no desgaste mis ánimos, este lugar me está empezando a asfixiar y ahora he empezado a leer que hay lugares mejores, como los que estoy buscando; los encontré entre canciones, libros y experiencias. Algunas veces las supe por terceros que aprendieron a volar.

El futuro se volvió una obsesión para ti, hablando siempre de como te verías en algunos años, y supe inmediatamente que no estaba incluido, inmediatamente me descarté.

Pasaron nuevamente tres días.

Hablamos en el rompeolas, donde nos gustaba ir platicar. Empezamos a hablar de nuestras familias y empezaba a oler el mar. El atardecer fue de lo más hermoso, no puse atención a ninguna de tus palabras, me armé de valor y empecé a mencionarlo.

Lo siento, me voy a la capital, sabía que te rompería el corazón como a aquellas olas, quiero ir a otros lugares, quiero conocer mi presente. No conozco mucho de mí. Quisiera que entendieras que este no es mi sitio, no me necesitas, en cambio, mejor busca a otro que quiera compartir tu vida aquí.

Me voy triste, pero algún día tenía que quemar las naves.



Oh sí, el adiós, me hace sentir como si en realidad haya sido un juego siniestro de dios, esto es de Loquillo y los Trogloditas, un grupo genial y casi anacrónico para cuando salió esta canción. Aunque cambie el rompeolas de Barcelona por el de Tuxpan, Veracruz. De su álbum: Morir en Primavera (un momento.... casi es :D) disfruten y feliz equinoccio.


Fotografía de Abenchara

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