2.08.2011

Childown

[Mateschitz/Hydrus]


Eran las 6 de la mañana y alfonso tenia que vestirse para ir a la escuela, cumplia 19 años y notaba que la ropa que le habian regalado hace un año, se notaba un poco mas pegada y ajustada, aunque el no le tomo importancia, sin embargo no sabia que desde ese día sus padres comenzarían duplicar su comida.

Ya que por las noches sin darse cuenta, empezaban a inyectarle suplemento tras suplemento y en las comidas traían y traían mas proteínas. Una noche despertó y tenia tres intravenosas, pero demasiado tarde, ya no tenía la misma condición de antes.

Alfonso caminaba por las calles exhibiendo sus nuevas carnes que estaban en su estomago y sus gluteos, sin embargo los padres sabian que pronto debían dar el siguiente golpe, así que tenían que buscar lo necesario para deleitarse con un nuevo platillo especial, no sabían que adquirir y donde comprarlo.

Fueron al mercado y al llegar siguieron recto hasta llegar a una carnicería, demasiado sucia con moscas en todo el local, el hombre que les infundio esa horrible idea estaba afilando cada cuchillo. Les dijo que lo mejor sería hoy... no sabían que hacer, no sabían como disfrazarlo.... la frase de un cliente les dio la idea "hay que deshoyarlo y hacer un buen caldo"

Cuando Alfonso llegó a casa sus padres lo esperaban con ansias, le dijeron que habían comprado una nueva alberca y que tenía primero pasar una prueba debido a que la alberca era algo delicada así que lo desvistieron y notaron esos jamones que colgaban de esos glúteos y esa enorme barriga, lo subieron a una bascula diciendo que era para saber cuanto resistía la piscina, con 86 kilos en cuerpo.

Alfonso, se sorpredió de su peso, y empezó a amarrar circunstancias, el empezaba a sentir miedo, el por primera vez sentía terror, su cara con disgusto hacía a la bascula. Sus padres vieron la extraña expresión y lo golpearon en el cuello con una plancha que estaba en el cajón.

Sus padres sacaron entonces lo que se decía era una piscina era un caldero gigante diseñado para este tipo de platillos, pusieron a Alfonso sobre la mesa y lo empolvaron con harina , lo rellenaron de especias y le dieron una enjuagada en aceite de oliva para un mejor sabor, lo arrojaron al caldero y prendieron fuego.

Mal momento para recuperar la conciencia, el dolor era insoportable y los gritos eran de los mas lastimosos, afortunadamente para sus padres estaban en una habitación casi sellada, excepto por una pequeña ventana que empezaba a empañarse por el cocido.

Una anciana que pasaba por ahí se percato de tal ruido y toco ala puerta alarmada, los padres corrieron a ver y vieron a ese cerdito cocinándose, la anciana les felicito por esa decisión puesto que casi nadie lo hacia hoy en día, pasaron cerca de 2 horas para que ese chico nalgón y panzón estuviera listo, la mesa estaba por servirse.

Empezó el festín para los santos inocentes

La mesa estaba servida con unas cuantas ensaladas y sopa seca, con ayuda de un sirviente, que llamo la anciana, el padre cargo al cerdo Alfonso a la mesa, estaba delicioso lucía jugoso, con un cuchillo afilado rebanaron el glúteo derecho de aquel chico que poseía una manzana en la boca, tomo la rebanada y la mordió con un poco de pan, el sabor era exquisito, la madre tomo un trozo de pierna así como la anciana un trozo de mejilla, el sirviente no sabia que veía, sin embargo el sabor que emitía tal chico era algo único y probo un poco de brazo, lo cual su paladar le agradeció.

Ya sólo quedaban los huesos y todos satisfechos, sus pantalones reventaban y no les cabía mas carne ni mas alimento. Tenían que deshacerse de la evidencia. Empezaron a triturar cada parte de los huesos restantes, machacarlos y como postre usaban el tuétano, un último deleite de su alimento.

Limpiaron todo para borrar evidencias aunque demasiado tarde, aquella anciana ya estaba preparando los cuchillos para seguir con los padres.



Una canción que fuese para el tributo de don Pier Paolo Pastorini, uno de los mejores escritores y hasta directores de cine más geniales del mundo. La mayoría lo recordamos por su controversial película Saló, una versión cinematográfica de 120 días en Sodoma, este tema es de Bahntier, algo ambiental. Disfruten y provecho. Saludos a don Hydrus que ayudó en este tema, tal vez haya más colaboraciones con él.


Ilustración de Janelle Crawford

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