1.23.2011

Destino


Habíamos tramado algo imposible, algo que no se pudiera detener, algo tan fantástico y surreal que la misma realidad se convirtió en perplejidad.

Seguimos con una obsesión enferma al tiempo, tiempo era lo que nos faltaba, aunque es una de las más hermosas ilusiones, cuando te das cuenta de la magnificencia del espacio, el tiempo ya carece de alguna importancia. Distancias enormes, las cuales fueron derribadas por el sentimiento mutuo.

Ahora nuestros recuerdos se han ablandado, se han moldeado a estas extrañas circunstancias: placer, desgaste, decadencia, muerte.

De que sirve tenernos si no podemos vernos, de que sirve amarte si no puedo cuidar de ti. Suena tu teléfono móvil y ya todo se había predicho: La fragilidad de la paz que la comunicación remota había creado, aunque olvidé que las lineas estaban rotas.

No puedo contra el tiempo en este lugar, si quisieras ir conmigo, te daría todo lo que quisieras, pero tu tienes la percepción limitada y una gran culpa. Te dejo en este desierto, y te regalo mis penas, parece que cada vez estamos más lejos, cada vez más en otro camino. Nuestra comunión fue simétrica. El tiempo era lo único importante en ese país.



Tributo a un grande, Don Salvador Dalí, que murió hace 23 años, maldito, un 23 de Enero, este es el tema compuesto para el corto Destino, que había quedado en bocetos (hechos por Dalí) y regresado a la vida después de más de 50 años. Un bolero de Alberto Dominguez interpretado de manera hermosa por una chica llamada Dora Luz.

VIVA DALÍ EL REY!!!!


Pintura de Mapache 87 basada en el cortometraje Destino



No hay comentarios: