1.21.2011

Los Habitantes


Has roto mis sueños, has roto cada parte de mi cuerpo. Todo por tu maldita culpa, todo al creer que era yo tu propiedad. Creíste que sería una persona más en tu jodido país.

No cancelaremos este contrato sin antes leer las cláusulas especiales, ni se por que estuve de acuerdo, ni se por que razón acepté. Pero el contrato ha finalizado.

Te alimentaste de mi sangre y de mi curiosidad, aquel pasado contigo fue la mejor época de mi vida y no me arrepiento de nada. De lo único que si trato de olvidar fue el tratarme como la más puta, así pasaron más de seis meses con esa clasificación. Recuerdo las salidas, incluso esta, que será la última con el amor que te había dado.

Tu allí como estúpido contra el suelo. Con las esposas en los brazos y las piernas amarradas con cinta. Un golpe en la cabeza, como fruta madurada se hundió. Parte de lo que eres ya la perdiste.

Vestida para matarte, vestida para amarte, te subo al auto todavía inconsciente, te pregunto si estás bien, no recibo respuesta. Ya no hay nada que temer.

Llegamos al borde de la ciudad, donde somos presa de las montañas y árboles, yo veo que ya no hay nada que hacer. Te aviento contra el suelo e ilumino la próxima escena con los reflectores de la camioneta. Recobras el conocimiento.

Sólo empiezas a gritar, lloras, ladras del pánico e intentas inútilmente de escapar de la cinta y esposas, no tendrás éxito esta noche, ya estoy harta y ahora ya no hay nada más que enseñar.

Tomo de la caja un mazo, y veo tu carita describiendo tal horror.

Grita desgraciado, grita maldito, ladra como el perro que eras, mientras fracturo tus piernas, tu orgullo, tu vida. La pacífica noche en el bosque se volvió macabra. Las zapatillas, las medias, el vestido y mis joyas se han tornado rojas, y la luz del auto ilumina el dolor.

Me dices que estoy loca, me dices que... Ya no terminaste la frase, el dolor te devoró y estuviste mudo un minuto, pude escuchar como las costillas rompían tú corazón. Un grito inundó de pánico el bosque y ahogó mi tranquilidad. Te daré muerte, aún así no tendrás descanso. Un golpe seco en la cabeza, la sangre manchó mi rostro, ahora tendré que volver a maquillarme.

Subo tu cuerpo en la camioneta, lo cubro con hojas y papeles, conduzco en silencio.

Pensando que hice, pensando que pasó, las consecuencias me perseguirán aún así estoy dispuesta a pagar.

Llegamos a una calle y te dejé abandonado. No tardó mucho en llegar una patrulla policial.



Quería usar un tema de Enrique Bunbury, pero quería uno bueno, algo violento y con más connotaciones hacía el abandono. Esto es de su álbum Las Consecuencias. No es el mejor pero pus pa pasar el rato y resolver un sodoku pues es bueno.


Fotografía de Alpha

No hay comentarios: